Leemos aquí que el Gobierno de Mauricio Macri está en plena campaña de mejorar su relación con la Iglesia Católica luego del distanciamiento provocado por la posición del Jefe de Gobierno respecto al matrimonio homosexual.
¿Cómo cae al Cardenal Bergoglio que Scioli haya salido, ni lerdo ni perezoso, a manifestar su apoyo a la familia tradicional?
¿Le hace falta peronismo a Macri? En el sentido de cierta versatilidad para afrontar relaciones con estamentos relevantes de la política nacional.
¿Funcionará en Argentina un modelo partidario de centro derecha o conservador en lo socio-económico y de centro izquierda o liberal (como lo llaman en EEUU) en temas morales?
Lo cierto es que Macri se enfrenta a un momento duro de su gestión, una situación de la que no se sale con Durán Barba y asesores de imagen sino con política y más política. Un médico por ahí...
