miércoles, 30 de septiembre de 2009

¡¡¡Cásate conmigo, otra vez!!! ¿Suicidio o Resurrección?



El operativo está en marcha, los actos públicos se están realizando, los comentarios de diversos actores políticos lo dejan entrever.

¿No es demasiado prematuro? ¿Lo hace para mantener protegido a algún "tapado" que va a salir a competir a último momento? ¿Lo hace para medir cómo está la opinión pública y analizar si se lanza o no? ¿Lo hace de puro animal político (zoon politikon en sentido aristoteliano) que es? ¿Se va a ubicar definitivamente en el espectro centroizquierda para potenciar ese sector dentro del PJ? ¿Los mismos partidarios lo apoyarán o le pedirán un recambio como sugiere este post?

En el último libro que escribieron en co-autoría Riorda, Garrido y Crespo los autores hablan de los outsiders. Estos dicen: "Determinadas circunstancias pueden producir alteraciones en las pautas con las que se espera que operen ciertos sistemas de elección presidencial. En el caso de sistemas de partidos desestructurados o en descomposición el surgimiento de independientes, outsiders o candidatos directamente antipartiditas pueden generar un completo realineamiento del sistema político. Los outsiders son candidatos con estilos y discursos antipartidistas, que aspiran a la presidencia y que participan en las elecciones sin el apoyo de un importante partido nacional o que han desarrollado sus carreras políticas fuera de los tradicionales canales partidarios."

Pareciera difícil que en nuestro país un outsider llegue a la Casa Rosada, pues si nos dejamos llevar por la historia, desde el regreso de la democracia todos los presidentes proceden de partidos nacionales y de una activa militancia política. Actores políticos como Blumberg, De Ángeli, Juan Carr, etc. han sido en no pocas ocasiones presentados como presidenciables. Sin embargo, el sistema político argentino los termina consumiendo en un camino laberíntico hecho para profesionales de la política.

Kirchner no es un outsider, pero si puede beneficiarse de un cuadro de situación política del que suelen aprovecharse este tipo de candidatos, y es el de la desintegración partidaria.

La fragmentada oposición y la debilidad institucional de los partidos es lo que aún hacen factible una candidatura de Néstor Kirchner. Una candidatura no es igual a un Presidencia, pero si es un primer paso para estar en posición clave para negociar.

Vale una pequeña comparación: En la Argentina del 2009 teníamos dos peronismos (menemista y disidente), una fuerza de centroizquierda (Frepaso) y el Radicalismo.

La UCR se unió al FREPASO y formaron la Alianza. El PJ se abroqueló en torno a Duhalde.

Si el Gobierno suma a la centroizquierda a través de leyes que este sector viene pregonando (EJ: Reforma Política, Estatización de AFJP, Ley de Radiodifusión, etc.) y si logra la adhesión de parte del PJ mediante obras y recursos del Gobierno Nacional, puede que tenga chances. La diferencia respecto al ´99 es que el socialismo y el espectro de centroizquierda pueden tener algún incentivo para apoyar el Gobierno en vez de a la UCR.

También es cierto que el PJ disidente puede tener un incentivo para apoyar a la UCR (Cobos) si la enemistad con Kirchner sigue como hasta la fecha, aunque tanto Cobos como Macri quieren ser presidentes.

En fin, dos anunciones de las últimas semanas alimentan el optimismo kirchnerista:

1.- Binner ha sicho que sólo piensa en Santa Fe y con su habitual cadencia ha dejado entrever su posible proyecto para reformar la Constitución de Santa Fe y poder así tener la opción de ser reelegido.

2.- El Gobernador Scioli hizo público su deseo de apostar por un turno más en la Gobernación bonaerense.

Ambos dejan al sector kirchnerista con un camino algo menos escarpado que lo que se preveía luego de la derrota del 28 de junio.

Pero no hay que olvidar que todo todavía está muy frío, frío y falta mucho para 2011; muchas cosas pueden suceder.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La insoportable levedad del ser (político)



El recurso al título del conocido libro de Milan Kundera para encabezar este artículo no es casual. De lo efímero y líquido surge lo inestable y voluble; de lo evanescente y evaporado nace la destrucción de la solidez de cualquier pensamiento, pero también la construcción de nuevas formas de pensar algo, y de retornar eternamente hacia lo mismo.

No obstante ello, cuando lo que está en juego son rasgos identitarios vinculados directa o indirectamente con el ser, con lo que define quién soy, qué soy y dónde estoy, aquella evanescencia se puede tornar insoportable.

En la política, ese caos de lo efímero ha colonizado la tierra de las doctrinas o de las ideologías, dejándonos con desparpajo en medio de una lucha interminable de personalismos. Kirchnerismo, Cobismo, Menemismo, Macrismo, y demás ismos son sólo la punta del témpano de la vacuidad axiológica en la que ha caído la política contemporánea.

No busco caer en un pesimismo exagerado ni en frases hechas del tipo:"Antes no pasaba." Si intento, sin embargo, apuntar hacia la necesidad de desenmascararnos y aceptar que, cuando no discutimos sobre contenidos nos quedamos en la superficie, en lo que se ve, en el ropaje, es decir en lo que no constituye el ser de las cosas. El Ser se ha vuelto leve y se ha confundido con su envase. Eso es lo insoportable.

Es cierto que los políticos han sucumbido ante esa ofensiva falta de contenido valorativo, pero también vale preguntarse si ellos, que se mueven de acuerdo al humor social, no responden en su actitud a la de la sociedad que los elige en cada oportunidad electoral.

Alejandro Groppo, un politólogo especialista en análisis de discurso trató en una de sus últimas conferencias el siguiente punto: Se preguntaba si la existencia de los caudillos provinciales o departamentales, esos barones políticos que lideran sus constituencies (distritos donde y por cuáles se candidatean) no está relacionada con una lógica del votante que les da cheques en blanco a cambio de recursos para la Comuna o Municipio del pueblo. El que más conviene es el que tiene más capacidad de obtener obras, ATNs, ATPs, etc, para mi terruño.

Vale reflexionar qué diferencia hay entre ese cambio de voto por recursos que se da entre los gobiernos municipales respecto al Gobierno Provincial, los Gobiernos Provinciales respecto al Nacional, o los diputados y senadores respecto a los jefes de bancada.

La levedad del ser nos afecta a todos y sus consecuencias también son insorpotables para todos.

En esta loa a la generalización, no puedo menos que aclarar lo típico: No estoy generalizando, hay excepciones. Lo cierto es que en un sistema democrático las conductas mayoritarias terminan pesando y produciendo sus consecuencias que abarcan a todos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Ahora al Senado; El Deja Vù que Cobos quiere vivir



La discusión sobre la ley de servicios audiovisuales se ha transformado con el correr de los días en un nuevo debate sobre la relación entre La Presidente y el Vice-Presidente.

Ya pasó la semana de la discusión, aprobación, polémica y demás en Diputados; ahora se avecina la semana del Senado, lugar en el cual el Vice-Presidente fue catapultado al "estrellato" aquella madrugada de julio de 2008.

Desde aquel día, Julio Cobos ha hecho todo lo posible para repetir esa imagen, ese hecho y el simbolismo que se erigió a partir de su voto no positivo. Desde aquel día también el Gobierno Nacional ha cometido errores que ayudaron a que aquella madrugada tenga, si no sus reediciones, al menos sus parecidos en otros momentos decisivos.

Esta semana se producirá un hecho político relevante en el país, de alcance nacional, con amplia difusión mediática y el Vice Presidente buscará, nuevamente, repetir su rol opositor y de supuesto paladín de la paz social. Sin embargo, las condiciones son bastante diferentes.

En primer lugar, como ha dicho el verborrágico Jorge Asís, a Clarín le falta un De Ángeli. Mal que les pese a varios, el ruralista tiñó a la protesta agropecuaria de un tono federalista, de pequeño-productor y simpático para gran parte de la clase media argentina. La corporación mediática sólo nos muestra a Vila, Manzano, Magnetto con sus portentosos Armani.

En segundo lugar, no está tan claro que la opinión pública esté en contra del proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales. Tampoco está tan claro que esté a favor. Lo que hay es más una discusión en base a clichés o etiquetas que sobre el articulado y contenido concreto del Proyecto; más sobre lo que implica el kirchnerismo o la oposición o el Grupo Clarín en otros aspectos para la vida pública que sobre su participación específica en este debate. No es raro observar en diferentes discusiones sobre el tema cómo el intercambio de palabras rápidamente se desvía hacia Caso Skanska, Veto a los Glaciares, Conflicto Agropecuario, "Autoristarismo kirchnerista", corrupción de las grandes empresas privadas, monopolios noventistas, etc.

En tercer término, la misma oposición no está enteramente definida por una postura como lo fue en aquellos días del "NO A LA 125". Leemos a diario las diferencias en posiciones entre Carrió y Stolbizer, Binner y Morales, Solá y De Narváez.

Cuarto punto: El oficialismo demuestra una mayor flexibilidad para introducir cambios en su proyecto respecto a la resolución ministerial Nº 125, que luego fue tratada en el Congreso. Tal fue el caso de quitar del proyecto el polémico punto sobre la entrada de las telefónicas al negocio audiovisual.

Finalmente, si bien el empate en el Senado es una posibilidad remota, el Vice Presidente Cobos tendrá algunas dificultades para desempatar o incidir en el tratamiento del Proyecto proponiendo, por ejemplo, ampliar las comisiones en las que se debatirá. Uno de esos obstáculos es de tono picarezco, doméstico y hasta típico de elecciones en el club o en el centro vecinal del barrio: La Presidenta sacará al Vice del lugar clave colocándolo como Presidente de la Nación mientras ella esté de viaje, encrucijándolo en un brete de funciones incompatibles. El otro impedimento se caracteriza por estar la función de Cobos (Vice-Opositor) más expuesta al debate que hace unos meses. Hoy ya no es sólo el kirchnerismo duro el que cuestiona ese doble rol, sino que también lo hace Alberto Fernández, Solá y seguirá la lista a medida que se acerque 2011 y el mendocino continúe siendo un presidenciable al que hay que deshojar poco a poco como hacen con las margaritas los enamorados.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Héroe o Villano, Cobos detrás de las etiquetas



Se han suscitado en los últimos días nuevos hechos políticos que involucran al Vicepresidente de la Nación y que alimentan la discusión acerca del rol que debería tener un dirigente en su cargo.

Las ya numerosas posturas favorables a sectores políticos opositores al Gobierno Nacional por parte de Julio Cobos se completan con una de sus últimas aparaciones públicas en medio del debate ampliado, no ya sobre el proyecto de ley de servicios audiovisuales, sino acerca de la relación entre Gobierno y Medios de Comunicación.

En tiempos electorales, en un reportaje Cobos hablo acerca de un hipotético caso de desacuerdo entre la Presidente Cristina Kirchner y el Vice.
La pregunta concreta fue:
"¿Se anima a asegurar que su relación con Cristina Kirchner no tendrá ningún enfrentamiento en los cuatro años de mandato si ganan?"
La respuesta fue:

"Uno se puede animar a asegurar eso. Lo que sí uno va a tratar es de generar un marco adecuado y de acompañamiento prudente y pongo el ejemplo de Mendoza. En la historia de Mendoza no creo que haya habido tan buena relación como la que hemos tenido con el vicegobernador actual, que es de una línea interna distinta a la nuestra. Obviamente hemos tenido posiciones encontradas pero ha sido muy de respetar la decisión final del gobernador, y así debe ser."

Hay una gran cantidad de literatura jurídica que afirma que el vice debe desempatar, en caso de votación en el Senado, a favor del ejecutivo. Pero otra buena cantidad dice lo contrario. La cuestión es que el asunto queda en una nebulosa de discusiones jurídicas que algún día serán revisadas.

Lo que si se puede discutir ahora es si es necesario que el Vice-Presidente tenga que ubicarse en contra en cada uno de los temas clave que impulsa el Gobierno (del cual es parte) o si, como lo dijo el entonces Gobernador mendocino, se debe respetar la decisión final del Gobernador(o Presidente).

Está claro que desde la visión del Gobierno Cobos es un villano; y que es un héroe desde la mirada de diferentes corporaciones (entidades rurales, parte de los medios de comunicación, etc) y, según varias encuestas, de más del 50% de la población.

¿Será héroe o villano? Quizás sea importante no caer en estas dicotomías y pensar un poquito más allá, con un análisis crítico sobre un político relevante en la actualidad nacional, con sus contradicciones e intereses.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Disfraces de objetividad se buscan


Diversos programas de TV y radio han estado hablando hace 10 días aproximadamente sobre el Proyecto de Ley de Medios Audiovisuales.

Se ha dicho de todo un poco, se ha titulado este proyecto como control de medios, como ley "K" de medios, como Ley por la democracia, como el logro tan ansiado del pluralismo y el fin de los monopolios, etc.

En fin, cada uno, según su interés y su postura ideológica ha dado su opinión.
Lo que me llama la atención, o no tanto, es como casi todos tratan de disfrazar de objetividad cuestiones subjetivas. Ej: Cuando el zócalo de TN presenta la noticia como "Ley de Medios K" o cuando el periodista Blanck dice:- Hoy vamos a hablar sobre la ley contra los medios, es claro que hay una forma de presentar la noticia que ya de antemano demuestra el trasfondo. Cuando el diputado Morgado le señala al periodista Carnota sobre la leyenda del zócalo, este le contesta que el programa tiene derecho a escribir lo que quiera, ante lo cual Morgado le responde que es bueno entonces que se blanquee eso, es decir, la postura desde la que habla Clarín. El problema con los medios es que no siempre blanquean eso y presentan la noticia como la objetividad, como la verdad, como lo que es.

Hoy los medios están discutiendo sobre sí mismos luego de años y años en los que ellos se han puesto en la posición de jueces de la Iglesia, de los Sindicatos, de los políticos, de la Justicia, de los militares, de las empresas.

Me parece bien que por una vez sean ellos los que estén en el banquillo, no de los acusados, pero si de los investigados, de los escudriñados, de los interpelados.

No se si es el momento más adecuado, no se si quienes lo están haciendo (principalmente asociaciones civiles, políticos filokirchneristas, radios comunitarias, Radio María, Victor Hugo Morales, Barrios de Pie, la Comisión Episcopal de COmunicación de la Iglesia Católica, etc.) son los mejores; tal vez no; tal vez hubiese sido mucho mejor que los escudriñadores sean otras personas e instituciones. Lo que si se es que se está haciendo y que ha llegado la hora en la que los medios no encuentran disfraces de objetividad y la sociedad puede discutir sobre sus subjetividades y sus intereses.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

TOMAR LA INICIATIVA



Viendo un programa de TV en el cual tres consultores políticos fueron invitados a hablar sobre la imagen del gobierno nacional surgió en varias ocasiones mi duda sobre qué significado tiene algo que ellos, incluido el periodista, llamaban RETOMAR LA INICIATIVA.

Concretamente se referían a que, luego de las elecciones del 28 de junio, el Gobierno Nacional, lejos de haber desgastado instrumentos políticos para marcar la agenda, continúa siendo el actor principal, el que maneja los tiempos y en torno al cual el resto se mueve.

Tanto en la cuestión de su participación en la rescisión del contrato entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con la Empresa TyC Sports, como en todo lo referido a la ley de servicios audiovisuales, El Gobierno Nacional continúa desplegando una de sus características ya habituales desde 2003; ¿DE QUÉ SE TRATA? Podemos colocarle varios nombres: Tomar la iniciativa, marcar la cancha, pegar primero,fortalecer una autoridad, etc. Más allá de los nombres, de lo que se trata es de que existe un gobierno, o pareja presidencial como algunos despectivamente lo llaman, que está, que existe, que tiene presencia. Para muchos esa presencia es nefasta, para otros (un 30 % de los argentinos que votó a los candidatos oficiales en la última elección) decorosa y encomiable.

Ahora bien, mi atención va al 70% que, supuestamente, tanto odia al oficialismo. La gran desventaja de esta porción del electorado es que sus intereses no pueden ser defendidos porque no se ha materializado una estructura política ni un liderazgo que sintetice esas opciones.

Mientras en el radicalismo prosiga la discusión sobre Cobos si o Cobos no, mientras en la Coalición Cívica Carrió continúe con sus arranques individualistas y confronte con Margarita Stolbizer, mientras en Unión Pro y en el PJ no kirchnerista no se construya algo más sólido y se disipen las nebulosas sobre el destino de los pre-candidatos presidenciables; en fin, mientras la oposición siga siendo un espacio tan desarticulado, estaremos lejos de ver un debilitamiento del kirchnerismo.

Es poco probable que Néstor Kirchner o su esposa sean presidentes en el periodo 2011-2011; pero de consolidarse este panorama, el matrimonio Kirchner debe pensar que nada es imposible.