lunes, 22 de marzo de 2010

EL QUE SE LA CREE PIERDE



DICE PAGNI EN LA NACIÓN DE HOY QUE:
Francisco de Narváez, Carlos Reutemann, Mauricio Macri o Ricardo Alfonsín piensan como Rossi y se alejaron del fuego. Ernesto Sanz se enfrascó en la presidencia de la UCR. Gerardo Morales, harto de las veleidades del PJ disidente ("Es el caddie de Carlos Menem", dijo Jorge Yoma, burlándose), prometió, en adelante, acatar sólo a su partido. Un diputado de Pro comió el jueves con otro del PJ opositor para elaborar un plan que los saque del pantano. No es fácil: Carrió dictaminó que Cristina Kirchner es una presidenta "de facto" y Cristina Krichner acusa a sus adversarios de golpistas. Muchos temen que la ciudadanía pase del "que se vayan los Kirchner" al "que se vayan todos".

En este contexto vale recordar dos interpretaciones sobre el triunfo de De Narváez sobre Néstor Kirchner el pasado junio de 2009. Una de ellas decía que el kirchnerismo demostraba así su decadencia, ya que perdía luego de haberse jugado a todo o nada, exponiendo al jefe y vicejefe en una lista y cayendo frente a un candidato rico en dólares pero pobre en densidad política, militancia, contenido discursivo, etc. Es decir, no era Duhalde el que le ganaba, sino un recién llegado al mundillo político.

Otra interpretación decía que el kirchnerismo había perdido en Provincia de Buenos Aires pero aún seguía siendo la primera minoría, con capacidad de disciplinar voluntades por el manejo de herramientas de la administración pública, con un relato que ha calado en una porción de la centroizquierda argentina. Ahora se suma algo más: Un año en el que las cosechas volverán a batir records y en el que la economía crecerá luego de un 2009 apaleado por la crisis internacional.

Algunos analistas dicen que más vale una minoría compacta que una mayoría dispersa. Uno de los errores de "la oposición" es precisamente haber creido que era "la oposición" y no un grupo de políticos opositores, lo cual es significativamente distinto. Nunca fueron la oposición, por más portadas de matutinos que se hayan impreso. Pero tampoco la oposición es un rejunte plagado de vedetismos y personalismos. Decir esto sería no considerar la historia doctrinaria, ideológica y de mística partidaria que hay detrás del pensamiento del PRO (Pinedo y compañía), de la UCR, del peronismo de centroderecha o del socialismo. La oposición sencillamente es un grupo de grupos partidarios, políticos, dirigenciales que se están en la otra vereda respecto al Gobierno y que tiene diferencias entre si en su visión de la realidad que vienen de antaño y que no se pueden obviar de la noche a la mañana. Dejarse llamar LA OPOSICIÓN y, lo que es peor, creerse de que eso era así, ha sido tal vez uno de los errores estratégicos más duros de este sector de la dirigencia política argentina. Tal error sólo equivaldría a que el Gobierno Nacional piense que todos los oficialismos (poderes ejecutivos y sus soportes legislativos) de la Nación son kirchneristas, olvidando a los "oficialistas" Rodríguez Saá, Schiaretti, etc. En fin, el que se la cree pierde, tal parece ser la moraleja.

jueves, 18 de marzo de 2010

APARIENCIAS




APARIENCIA 1: La oposición al Gobierno de CFK está unida como nunca y luchará para limitar al gobierno, logrando un país con más institucionalidad y calidad democrática.

APARIENCIA 2: La opinión pública y las encuestas que exponen altos niveles de popularidad son fundamentales para ejercer el gobierno de un país.

APARIENCIA 3: EL Gobierno Nacional está débil, en retirada y buscando la salida menos dolorosa. Es más, hasta podría adelantar elecciones de 2011.

APARIENCIA 4: La crisis económica internacional del 2009 y la inflación de 2010 nos harán que el 2001 pareza el mejor de los mundos.

APARIENCIA 5: Estamos mal política y económicamente, esto no tiene arreglo, nos vamos al tacho, somos un desastre todos, los que gobiernan, los que se oponen, los empresarios, los sindicalistas, los medios, TODOS.